Desde este blog intentamos que no pierda sustento el recuerdo de lo que fueron capaces de hacer los Aliados contra el pueblo de Hiroshima: ciudad católica pulverizada el 6 de agosto de 1945 por Truman (masón y presidente de los EEUU).
Un escritor ruso llamado Alexander Solyenitzin, ganador del Premio Nobel de Literatura y autor de libros que reflejaron los horrores del sistema del gulag soviético (comunismo ruso) y que murió el 3 de agosto de 2008 a los 89 años, dijo con relación al genocidio cometido contra Hiroshima:
"¿Qué nombre hay que darles a aquellos que quemaron en unos minutos, sólo en la ciudad de Hiroshima, a 140.000 pacíficos habitantes, pretendiendo justificarse mediante una fórmula alucinante, por el deseo de «conservar a sus soldados con vida »? Pero aquel presidente y su entorno no fueron llevados a juicio… al contrario, perecieron con la aureola de honorables vencedores".
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